Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,27-28):
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo: «Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron.»
Pero él repuso: «Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.»

ACCIÓN DE GRACIAS
Al terminar esta celebración de la Eucaristía, continuamos dando gracias.
Gracias que, hoy especialmente, quieren ser encuentro, cariño, recuerdo, gratitud a D. Jesús Andrés por su vocación y servicio sacerdotal. (Al cumplir ciertos años a los sacerdotes se les ofrece un tiempo podríamos decir de “jubilación” de algunas tareas, también salir de la Parroquia en que estaban…por eso hoy, también tenemos que hablar, aunque nos cueste, de despedida)
Jesús Andrés, gracias por esta vocación, por la entrega y disponibilidad que has vivido siempre; Contigo damos gracias por el camino recorrido en todos los años de tu vida como sacerdote, en tantos lugares y de tantas maneras; por las personas con que te has encontrado y por toda la vida que generosamente has entregado y sigues entregando en este servicio.
Y muy especialmente, ¡¡Gracias!! por lo que nos ha tocado a nosotros en estos años siendo nuestro párroco.
Como comunidad, en camino, damos gracias: porque el Señor camina con nosotros y nos sigue acompañando con buenos sacerdotes. Hoy especialmente ¡Gracias Jesús Andrés, por estos años en nuestra Parroquia: por tantas Eucaristías celebradas, por tanta vida y Palabra compartida, en los sacramentos, en los grupos, en los encuentros…por la escucha en el despacho, por los momentos también de preocupación, de dolor, de alegría…
(No nos olvidamos de los “rollitos de primavera” que junto con los 5 minutos con Mario nos han acompañado también en los tiempos de confinamiento).
Gracias por toda la vida ofrecida y entregada, por todo lo que has vivido estos años con nosotros: gracias, especialmente, por tu bondad, tu trabajo, sin mostrar protagonismo, tu experiencia y preparación, tu capacidad de servir a la comunidad y a los más necesitados…tu saber acercarnos a Jesús, a su encuentro con Él .
Y muy de corazón agradecemos algo por lo que no podemos dejar de recordarte: este presbiterio y esta obra de mejora en nuestra iglesia que nos ha llenado de luz y de color apropiado, de belleza y acogida… con el Cristo Crucificado -de toda la vida de nuestra parroquia-y las imágenes de la Virgen y de Cristo El Salvador. Sabemos el empeño, el trabajo, la ilusión, la dedicación, la generosidad…todo lo que has puesto en ello. Muchas gracias.
(Tampoco olvidamos los malos ratos a propósito de las goteras y otros arreglos necesarios en la parroquia)
Y gracias, porque esa gracia de Dios no te ha faltado, no nos falta nunca, no te faltará, no nos faltará. Hace dos semanas celebrábamos las primeras Eucaristías y el camino recién estrenado de Romeo, hoy, con la misma esperanza y gratitud celebramos, compartimos y agradecemos tu camino, Jesús Andrés, un camino más largo, con mucha vida entregada, sembrada que ha ido dando fruto. El Señor lo sabe…porque no te ha dejado de la mano.
Y Con nuestra gratitud queremos entregarte un regalo “simbólico”
Es un mosaico de ese camino que contigo hemos hecho, y que continúa, de las tres Parroquias “haciendo camino” Aquí nos toca la parte de nuestra Parroquia de El Salvador, y que luego unida a las otras dos te mostrará la vida y el camino recorrido y el camino que continúa con esperanza, con la vida y el caminar de las personas. No olvidaremos, ni olvidarás, que una parte del camino la hicimos juntos. Y sobre todo que el que siempre nos acompaña, nos sostiene y nos anima es el Señor Jesús, Peregrino con nosotros, por eso con Él caminamos alegres, confiados y llenos de esperanza. Eso también te deseamos en tu nueva parte del camino.