Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,53-56):
En aquel tiempo, terminada la travesía, Jesús y sus discípulos llegaron a Genesaret y atracaron. Apenas desembarcados, lo reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. En los pueblos, ciudades o aldeas donde llegaba colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos la orla de su manto; y los que lo tocaban se curaban.

El pasado viernes tuvimos una vigilia de oración en la parroquia del Salvador, en la cual presentamos al Señor a todas las personas que hoy son esclavizadas.
Así rezamos:
Gracias, Dios de la Vida, porque a lo largo de nuestra oración nos has ido iluminando y mostrándonos a través de tu Palabra, la importancia del COMPARTIR frente a COMPETIR, del MULTIPLICAR frente a DIVIDIR, del INCLUIR frente a EXCLUIR.
Queremos vivirnos como PERSONAS EN EL CENTRO y atraer, incluir en nuestra vida, en nuestra iglesia y en nuestra sociedad a las personas que hemos alejado y se encuentran EN LA PERIFERIA.
Queremos comprometernos en nuestro sistema económico para construir una sociedad más justa, igualitaria, una sociedad sin explotación, sin exclusión, sin trata, sin víctimas que sufran en la exclusión, desde la soberanía del poder y una economía destructora de la humanidad.