Lectura y reflexiones del día (7/7/2021)

Lectura del santo evangelio según san Mateo 10,1-7

En aquel tiempo, Jesús, llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simón el de Caná, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
«No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel.
Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos».


1 de enero, 2 de febrero… 7 de julio… pero ¿quién fue San Fermín?

San Fermín de Amiens fue un misionero cristiano, primer obispo de Amiens (cuya iglesia mandó construir) y también es considerado, por tradición oral, como primer obispo de Pamplona. Es copatrón de Navarra junto con San Francisco Javier.

Según consta, nació en el siglo III, en Pompaelo (la actual Pamplona). Era hijo de un senador pagano de nombre Firmo, probablemente un alto funcionario de la administración romana de Pamplona.

Bajo la tutela de San Honesto, el joven Fermín aprendió la religión y el arte de la evangelización. A los 18 años fue enviado a Tolosa donde sería ordenado. Tras predicar en Navarra, marchó a la Galia (actual Francia) y se asentó en Amiens. Después de organizar la iglesia local, fue nombrado obispo a los 24 años. La oposición oficial a la doctrina cristiana le supuso pena de cárcel, donde, tras negarse a cesar su prédica, fue degollado.
En 1186 el obispo Pedro de París llevó de Amiens a Pamplona una reliquia de la cabeza de Fermín.

File:Pamplona - Iglesia de San Lorenzo, Capilla de San Fermín 4.JPG -  Wikimedia Commons